Con mi café en mano un domingo cualquiera acompañada de las ganas de romper el silencio que me aturde entre tu y yo.
Silencio compartido a pesar de mi insistente fastidio de querer permanecer en tu recuerdo, en tu presente , en tu ahora, ya casi es un idioma en extinción, no existe grito que me lo devuelva, ni boca que lo reconozca., quizás sea lo mejor, pero a veces me llega el recuerdo de tu voz sin pedir permiso, intruso cualquiera adueñándose de mi tranquilidad y me cuesta abandonar y regresar ilesa de ese recorrido.
Dejar mis recuerdos en otro sitio, es como abandonar todo aquello que me hizo feliz, es abandonar palabras que no se volverán a pronunciar y es que aquí dentro de mi, el silencio es inhabitable.
Posiblemente esto parecerá cursi y vaya de que manera!!! pero es absoluto y real, seco y hasta irónico, este silencio que se apodero de mi impaciente , loca y atrevida boca!!... y llega a mi cabeza el deseo persistente de regresar al lugar donde aun no te conocía, quizás a partir de ese instante mi vida seria otra y yo seguiría el deseo de vivir intensamente , apasionadamente y mi atrevida boca besaría hasta llegar ha su destino favorito, donde las palabras sean reciprocas, el sueño te haga volar y el amor sea el mayor motor , donde la seguridad este en el pisar juntos un camino desconocido ...
Mi mar, único amigo silencioso capaz de soportar tanto desahogo, esta ahí llenándome de paz y fuerzas para seguir adelante, se que me iré de ti, y tu cuidaras de las flores que no me entregaste, entenderé que volveré a soñar y que ya tu no me causaras mariposas en la panza y sera otro que toque las puntas de mis dedos y me haga volar sin miedos...
Así sera, yo no estaré.
Nunca me perdiste, dejaste que me marchara y es la peor forma que existe del abandono... solo te colocaste justo al lado de lo que esta muy lejos y ya yo estoy cansada!!